La extraña aventura de un robot enamorado
En un mundo contaminado y poblado de máquinas, un pequeño robot bípedo es desterrado, sin explicaciones, de una ciudadela de metal bruñido.
Puzles y aventura
Así empieza Machinarium, una curiosa mezcla de puzle y aventura. Recomponiéndose y superando los numerosos obstáculos que le separan de la ciudad y de su amada compañera, el jugador irá conociendo la historia del droide oxidado.
Con libertad de movimientos
Este componente de aventura, reconocible por la relativa libertad de movimientos del robot y por el uso de un inventario de objetos, se mezcla con ingeniosos puzles. En Machinarium debes combinar ítems y usarlos en un entorno extraño y, a veces, hostil.
Como las aventuras gráficas de antes
Machinarium no tiene nada que envidiar a las mejores aventuras gráficas de antaño, con fondos y animaciones que da gusto ver una y otra vez. La música, etérea y ambiental, es un comentario adecuado a los lugares que el robot visita con su cuerpo extensible y patas de aluminio.
Poco que objetar
La única pega que se le puede achacar a Machinarium es la dificultad de algunos puzles, que requieren buscar pistas en un maremágnum de píxeles, cosa típica de muchas aventuras gráficas. Para ayudarte, en la barra superior de Machinarium, hay un icono con una sugerencia y un misterioso manual de ayuda.